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Desde hace días, afloran los preparativos. Aglomeración en tiendas y comercios, pintura de casas y fachadas, jolgorios en centros de trabajo y estudiantiles, intercambio de regalos, y una buena planificación del bolsillo, son torbellinos de este momento especial.
Motivos para celebrar.
Estamos a las puertas de uno de los acontecimientos más populares y esperado por todos, el Año Nuevo, que para nosotros tiene una connotación especial por coincidir el inicio con el aniversario 55 del triunfo de la Revolución.
No son imprescindibles grandes recursos para festejar por todo lo alto.
Con derroche de música, alegría, el ingenio de amas de casa para servir una mesa repleta de platos, y el calor familiar, como principal ingrediente, la cogemos en grande.
Es instante de besos, abrazos, desear lo mejor a vecinos, amistades y familiares, llamar por teléfono a los que no están y formularnos propósitos de bondad y paz.
A esa hora los problemas dejan de ser tan grandes y damos rienda suelta a sueños y proyectos de vida.
Están los que aspiran a constituir una familia, concluir una carrera, crecer profesionalmente, y hasta los que se proponen bajar las libritas de más, por aquello de que “año nuevo, vida nueva”.
Rituales para escoger.
El cerdo asado en la cena del 31 de diciembre, con la yuca con mojo y el congrí, hacen una gustada combinación muy a lo cubano.
A las doce de la noche, quien salga a la calle puede recibir una buena empapada. Desde las casas lanzan cubos de agua, para “alejar lo malo”, según he escuchado siempre.
Quemar un muñeco de trapos, simboliza la despedida del año viejo y la bienvenida del próximo.
Están los que usan ropa interior roja para tener suerte en el amor y los que esperan la hora oficial con dinero en el zapato, porque así mejoran económicamente.
Otros prefieren ponerse una prenda nueva, para que en el período que comienza no le falte la ropa y los hay que le dan la vuelta a la manzana cargando una maleta, como augurio de viaje.
Reales o no, éstas y otras tradicionales prácticas forman parte de la fiesta de los cubanos, por el adiós a la etapa que se va y de bienvenida a otra que deseamos repleta de paz, amor y prosperidad.
Justo a la medianoche las notas de nuestro Himno Nacional, por la televisión cubana anuncian que llegó el primero de enero.
Feliz 2014