martes, 31 de diciembre de 2013

Fin de año a lo cubano.

El año toca a su fin, y los cubanos, fiesteros por naturaleza, no dejan escapar la fecha, sin disfrutarla a plenitud, cada cual a su manera.

Desde hace días, afloran  los preparativos.  Aglomeración en  tiendas y comercios, pintura de casas y fachadas, jolgorios en centros de trabajo y estudiantiles, intercambio de regalos, y una buena planificación del bolsillo, son torbellinos de  este momento especial.

Motivos para celebrar.

Estamos a las puertas de uno de los acontecimientos más populares y esperado por todos, el Año Nuevo, que para nosotros tiene   una connotación especial por coincidir el inicio con el aniversario 55 del triunfo de la Revolución.

No son imprescindibles  grandes recursos para  festejar por todo lo alto.

Con   derroche    de música, alegría, el ingenio de amas de casa para servir una mesa repleta de  platos, y  el calor familiar, como principal ingrediente,  la cogemos en grande.

Es instante  de besos, abrazos, desear lo mejor a vecinos, amistades y familiares, llamar por teléfono a los que no están y formularnos propósitos de bondad y paz.

 A esa hora  los problemas dejan de ser tan grandes y damos rienda suelta a  sueños  y proyectos de vida.

Están los que  aspiran a constituir una familia, concluir una carrera, crecer profesionalmente, y hasta los que se proponen bajar las libritas de más, por aquello de  que “año nuevo, vida nueva”.
Rituales para escoger.

El cerdo asado en la cena del  31 de diciembre,  con la yuca con mojo y el congrí, hacen una gustada combinación muy a lo cubano.

A las doce de la noche, quien salga a la calle puede recibir   una buena empapada. Desde las casas lanzan cubos de agua,  para “alejar lo malo”, según he escuchado siempre.

Quemar un muñeco de trapos, simboliza la despedida del año viejo y la bienvenida del próximo.

 Están los que usan ropa interior roja para tener  suerte en el amor y los que esperan  la hora oficial con dinero en el zapato, porque así  mejoran económicamente.

Otros prefieren ponerse  una prenda nueva, para que en el período que comienza  no le falte la ropa  y los hay que le dan la vuelta a la manzana cargando una maleta, como augurio de viaje.

Reales o no, éstas y otras tradicionales  prácticas forman  parte  de la fiesta  de los cubanos, por el adiós a la etapa  que se va y  de bienvenida a otra que deseamos  repleta de paz, amor y prosperidad.

Justo a la medianoche  las notas de nuestro Himno Nacional, por  la televisión cubana anuncian que llegó el primero de enero.
Feliz 2014






miércoles, 25 de diciembre de 2013

Un pinareño que señaló con su sangre el camino de la libertad.

Ormani Arenado Llonch es un cubano que   ofrendó su vida en el necesario camino hacia la victoria, pero no renunció a morir, él vive como eterno luchador en  la memoria de cada compatriota.

  Nuestro mejor homenaje es mantener el espíritu verdaderamente creador y  que  lo singular de todo hombre o mujer sea el mérito.

De esta manera se es fiel al ejemplo  de un pinareño, que por las virtudes que poseía, ganó el  afecto y respeto de  compañeros de estudio  y profesores.

Sobresalió como estudiante excelente durante la enseñanza primaria y recibió múltiples medallas de aplicación y conducta.

En 1953 se gradúa de Bachiller en Ciencias y Letras, en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río, con 16 años.

Inteligencia prodigiosa, defensa de lo justo y de las ideas martianas, se conjugaban en un joven, cuya sencillez era parte de su grandeza.

Comienza los estudios de arquitectura en la Universidad de La Habana. Fue elegido delegado a la Federación de Estudiantes Universitario(FEU) e integra el Directorio Revolucionario.
Es notable  la participación en todas las actividades de la organización.

Ese sentir prevaleció  en el revolucionario .El 13 de marzo de1957 toma parte en el ataque al Palacio Presidencial, una acción, cuyo objetivo era descabezar la dictadura de Fulgencio Batista, que oprimía al pueblo de Cuba.

En ese gesto de honor y valentía cae Ormani Arenado Llonch.

Como lo predijo   el organizador de la acción, José Antonio Echeverría: Los que cayeron, señalaron con su sangre el camino de la libertad.

martes, 10 de diciembre de 2013

Calor y esperanza:Derechos de niñas y niños.

Hoy son cinco, ayer fueron otros, no  importa quienes, todos han encontrado en el Hogar de Niños sin Amparo Filial, de Pinar del Río, bálsamo a su dolor.

En una sencilla casa   de  la céntrica calle  Rafael Morales, triunfa la justicia de formar una familia sin que medie el vínculo sanguíneo.

Ello es fruto del carácter profundamente humanista que caracteriza la política social de la Revolución.
 Por esa razón  ninguno de esos pequeños que llevan  dolor en el alma está abandonado.

   Amor y cariño se unen en gestos y acciones de 11 trabajadores, que guiados por la máster en Educación Especial, Haydée Valdés Lezcano hacen que  en el hogar florezca la sonrisa.

Una mirada por dentro.

La pulcritud, el orden  y el buen trato fueron la primera impresión. Medios que ayudan a la instrucción y la alegría,  como televisor, DVD  y computadora también forman parte de ese recinto  que abriga y protege.

No les falta tampoco a los infantes alimentación, ropa, zapato, uniforme escolar, atención médica, y sobre todo, el afecto que suple ausencia  y mejora la  vida.

El régimen es igual al de una casa común, con mayor vorágine por la mañana, mientras  se asean, desayunan y parten hacia la escuela, al decir de la directora de la instalación.

Agregó Valdés Lezcano, que las emociones se hacen sentir cada vez que reciben visitas de organismos  de la provincia, en gesto de amor hacia esos menores necesitados.

Cuentan con un programa de esparcimiento, mediante el cual acuden a centros culturales y recreativos, entre ellos  museos, playas y parques.

El hogar de niños sin amparo filial, de esta occidental provincia fue inaugurado el 13 de octubre de 1987.

Más de 20 años de calor y esperanza. Derecho de nuestros niños.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Derechos de los cubanos

La verdad de Cuba es tan  visible, que no puede silenciarse, por mucho que el enemigo se lo proponga.
Como vital garantía tenemos el derecho a la vida, el mayor y principal del ser humano.

Nuestra realidad:

Desde las primeras semanas de gestación,  la futura madre tiene asegurada la atención, mediante  consultas de seguimiento al embarazo, visitas a sus casas e ingresos  en hogares maternos, en casos de algún problema durante el período.

Confianza  para todos es  el programa de vacunación  que previene a los  infantes  de 13  enfermedades y otras 9 fueron erradicadas.

Una tasa de mortalidad infantil por debajo de cinco, la más baja de América, es otra razón para no callar.

Como tampoco, la prioridad que desde el inicio, el Gobierno Revolucionario concedió a la educación del pueblo, de forma masiva y gratuita.

En este sentido es  obligado ponderar   la campaña de alfabetización, que convirtió a Cuba en el primer país de América libre de analfabetismo.

Una ojeada al país, permite  además, apreciar las  facilidades de estudio para todos por igual, desde la primaria hasta la Universidad, los beneficios de la seguridad social, los programas de atención al adulto mayor y también el bienestar de las personas.

El deporte, como derecho del pueblo, continúa con su obra útil y sana, y   todos los ciudadanos tienen acceso a  la cultura ,algo que los hace crecer espiritualmente.

¿Que más derechos podríamos pedir los cubanos?.Lo tenemos todo para vivir sin opulencias, pero con la dignidad del hombre que trabaja, ama, comparte, y es dueño de su futuro.

A pesar del largo bloqueo económico  ,comercial y financiero que viola flagrantemente los derechos humanos de los habitantes de la Isla, incluyendo a los más pequeños, el tesoro más preciado.





viernes, 6 de diciembre de 2013

Raúl Castro: "De Mandela nunca podremos hablar en pasado"


El presidente cubano envío un mensaje de condolencias a su homólogo sudafricano Jacob Gedleyihlekisa Zuma, a propósito de la muerte de Nelson Mandela...

A continuación, Cubahora comparte el mensaje enviado por Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, al Excelentísimo Señor Jacob Gedleyihlekisa Zuma, Presidente de la República de Sudáfrica, con motivo de la muerte de Nelson Mandela.

 La Habana, 5 de diciembre de 2013

 Excelencia:

 Con profundo dolor, le trasmito las más sentidas condolencias por el fallecimiento del querido compañero Nelson Mandela, en nombre del pueblo y el Gobierno cubanos, que hago extensivas a sus familiares, al Congreso Nacional Africano y a toda la Nación.

Mandela será recordado por la altura de su ejemplo, la grandeza de su obra y la firmeza de sus convicciones en la lucha contra el apartheid, y por su invaluable aporte a la construcción de una nueva Sudáfrica.

Le profesamos profundo respeto y admiración, no solo por lo que hizo por su pueblo, sino por su amistad probada hacia nuestro país.

De Mandela nunca podremos hablar en pasado.

Reciba, estimado Presidente, el testimonio de mi más alta consideración y estima.

 Raúl Castro Ruz

 Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba

martes, 3 de diciembre de 2013

Hay hombres buenos.



Hay un pedazo de Cuba esparcido en el mundo. Anda entre los montes, las llanuras, bajo la lluvia, el sol, el frío. Anda vestido de blanco esparciendo amor y vida. Camina con el coraje de quien puede y debe desafiar la muerte. Aplasta con su impronta salvadora.

Hay un pedazo de mi país esparcido por el mundo. Habita en cada uno de los médicos cubanos dedicados a la honrosa labor de salvar vidas, aquí en el suelo cotidiano, allende los mares, en otras latitudes iguales o distintas.

Hay un pedazo de esta isla que merece el respeto de todos.

Son nuestros médicos, los hijos de esta Cuba hermosa y contradictoria. Los que comparten lo que tienen porque nada les sobra. Los que han sido capaces de ganarse un espacio en el imaginario del orbe. ¡Un médico cubano es un médico cubano señores! Y el solo hecho de haber nacido aquí ya es más que suficiente para inspirar confianza.

Han pasado la prueba más difícil. La que se impone a esos que ven en mitigar el dolor ajeno, la virtud, no importa el sacrificio. Ya no nos pertenecen, porque se deben a un ideal más fuerte, ese que importa al hombre bueno.

Andan agrupados en contingentes internacionalistas, en misiones milagrosas que han devuelto la luz a tanta oscuridad disfrazada de pobreza. 

Andan asistiendo, educando, en campaña de dar vida. Andan esparciendo un pedazo de mi Cuba, un trozo de amor y esperanza en cada rincón necesitado de la fe de saber que aún es posible ser mejores.(Lisandra Fariñas Acosta)