Aliviar el
dolor en
cualquier lugar, es la expresión
de solidaridad e internacionalismo que
distingue a los trabajadores de la salud
cubanos.
El ejemplo
de este ejército de batas blancas es
difícil de opacar, por mucho que algunos
malintencionados se lo propongan.
A la vista
de todos rezan 50 años de colaboración médica internacional, durante los cuales
estos dignos hombres y mujeres llevan luz y vida a diferentes países del orbe.
El 23 de
mayo de 1963 se establece como fecha de inicio de esta cooperación, con la
partida de una brigada a Argelia para brindar asistencia humanitaria al hermano
pueblo.
Vistazo a los aportes
Aunque se
toma esa fecha como referencia, no podemos dejar de mencionar la primera ayuda en 1960 para atender damnificados de un terremoto en
Chile.
Desde
entonces, para orgullo nuestro, Cuba es
paradigma de una de las mejores
prácticas por el bienestar humano.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTomixzNDBTkuM5u5q5aN0xxhXBMpZzHVZMszJOM-9I4ywK8A4K4gYtTkw7_4iWzi_PjMpoeJUQc7ddsQnQYEFwM5cTUV-FiQur9evrU1ugvSRfdybZsUxhyphenhyphen2OlWLOTS4VCnjvs6GWWHg/s1600/colaboracion-medica-cubana.jpg)
A ello se
suma la labor del Contingente Internacional de Médicos Especializados en
Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, organización sin precedente
en la historia, como bien ha sido calificada.
Altruismo de
los pinareños.
De esa generosidad dan fe los casi 3 mil coterráneos que hoy en 38
países salvan vidas y luchan contra las enfermedades y el sufrimiento de
muchas familias.
En ese grupo
hay médicos, estomatólogos, enfermeros y otros trabajadores, que llevan muy
dentro la solidaridad como ternura de los pueblos.
Los
testimonios de amor y entrega continuarán, porque Cuba abre su
corazón por un mundo más sano y feliz.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario