Por su entrega,
voluntad y disciplina Eliseo Reyes Rodríguez se ganó el cariño del pueblo de
Pinar del Río, que lo acogió como a un
hijo.
Fue un honor para los pinareños, que oriundo del municipio de San Luis, en el oriente
cubano, este joven asumiera en 1962, con sólo 22 años, el mando del Ministerio del Interior en la
occidental provincia.
Para quien
sobresalió como combatiente en la
Sierra Maestra cuando integraba el Ejército Rebelde, la nueva responsabilidad era el
reconocimiento a su valor y decisión, cualidades que también demostró en
Vueltabajo.
En este
territorio se destacó en la lucha contra
los enemigos internos y externos de la Revolución, al tiempo que conquistó un
lugar en el corazón de cada ciudadano,
que aún a 48 años de su caída en combate, lo recuerdan como a un
hermano.
En contraste con su débil apariencia física y poca edad, se elevaba en
él siempre la vitalidad para desarrollar
riesgosas tareas.
En la Sierra
Maestra se une a la columna 8 Ciro Redondo, que dirigida por el Che, emprende la invasión a Occidente. En las montañas del
centro del país Reyes recibió su primer ascenso militar de manos del propio
Che. Poco tiempo después, con 18 años, ya era el Capitán San Luis.
Luego del triunfo
de la Revolución asume otras importantes misiones en la Policía Revolucionaria,
en el enfrentamiento a los mercenarios
en Girón y en la lucha contra bandidos.
Cuando en 1966 el deber más elevado del
revolucionario reclama su presencia, la
respuesta fue inmediata para combatir
por la libertad americana.
A su fecunda obra
sumó las hazañas en las selvas montañosas de Bolivia, como
parte del destacamento internacionalista al mando del Che.
En cumplimiento del
juramento cae en combate el 25 de abril de 1967.Ese día el Che escribe en su diario:”Hemos
perdido el mejor hombre de la guerrilla y, naturalmente, uno de sus pilares”.
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