Veinte años se dice fácil, pero cuando de ocupar una responsabilidad y compromiso con el pueblo se trata, el tiempo toma otro matiz.
Justo, es el período que lleva Blanca Isabel Álvarez García como delegada del Poder Popular en la circunscripción 99, de la capital de Pinar del Río.
Una mujer reconocida en la comunidad por su sencillez, modestia, amabilidad y entrega a la tarea que le han confiado.
No se equivocaron los vecinos. El voto reiterado en los comicios del 21 de octubre fue por la mejor y más capaz.
Maestra de profesión, esposa y madre de dos hijos, Álvarez García posee la sensibilidad y humanismo necesarios para escuchar, explicar, tramitar y aportar iniciativas que ayudan a solucionar los problemas que plantean las masas.
Nada de prebendas ni privilegios entraña la misión que de forma voluntaria desarrolla, como no son las muestras de cariño y respeto que recibe del pueblo.
Afanada en los quehaceres de la casa, le pedí sólo unos minutos para que me diera algunas impresiones, pues su trabajo de dos décadas lo conozco muy bien.
“ La labor del delegado requiere de mucha voluntad y corazón para perfeccionar cada vez más el permanente contacto con los electores, no hay éxito sin el empuje colectivo del barrio.”
“Es necesario incrementar la capacidad de unir y movilizar a todos los factores de la comunidad, como deber de presente y de futuro”.
“Somos la voz del pueblo, y para cumplir bien esta función se impone actuar con valentía y justeza como lo merecen los que nos eligieron.”
Me despedí en breve para que siguiera en sus faenas hogareñas, no sin antes comentar jocosamente como sus electores le cambiaron el nombre. Para nosotros ella es La delegada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario