su nación. En un hogar humilde y límpido como su alma nació Jesús Menéndez Larrondo, una vida dedicada a defender los intereses de la clase obrera. Para quien las canciones de cunas fueron tonadas mambisas y los cuentos infantiles, relatos de la tradición rebelde de la familia, no era extraño crecer con el afán por lo justo y racional. El 14 de diciembre de 1911, cuando una vivienda de la antigua provincia de Las Villas , de frías tablas de palma y techo de guano ,cobijaba al recién nacido, solo se conocían necesidades, hambre y miseria. Para campesinos, negros y pobres la esperanza quedaba sólo en el anhelo. Y ni hablar de líder, ejemplo, vigencia. El tiempo pasó y como descendiente de mambises, hizo honor a la estirpe al empinarse como guía de los trabajadores azucareros e infl la elevación del salario y la conquista del retiro, entre otras medidas de índole social. La pecuaria situación de la numerosa familia, integrada por otros nueve hermanos y una hermana no le permitió cursar estudios más allá del cuarto grado y si conocer desde muy joven el rigor del trabajo. Con 14 años comienza como machetero en el central Nazábal , desde los 18 se incorpora a las luchas sindicales y en 1931 ingresa al primer Partido Comunista de Cuba. Por su rebeldía ante la injusticia, la relación estrecha con el proletariado, la posición revolucionaria, sencillez y lealtad, supo ganarse el cariño y respeto del pueblo. El 22 de enero de 1948, los cubanos sintieron el dolor de su ausencia. El Imperialismo y sus agentes en Cuba eliminaron una vida en esplendor, pero nunca la vigencia de sus ideas que son alma y vida de esta nación.Jesús Menéndez: Hombre que sembró ideas en el alma y vida de su nación. En un hogar humilde y límpido como su alma nació Jesús Menéndez Larrondo, una vida dedicada a defender los intereses de la clase obrera. Para quien las canciones de cunas fueron tonadas mambisas y los cuentos infantiles, relatos de la tradición rebelde de la familia, no era extraño crecer con el afán por lo justo y racional. El 14 de diciembre de 1911, cuando una vivienda de la antigua provincia de Las Villas , de frías tablas de palma y techo de guano ,cobijaba al recién nacido, solo se conocían necesidades, hambre y miseria. Para campesinos, negros y pobres la esperanza quedaba sólo en el anhelo. Y ni hablar de líder, ejemplo, vigencia. El tiempo pasó y como descendiente de mambises, hizo honor a la estirpe al empinarse como guía de los trabajadores azucareros e influir en el movimiento obrero cubano. El General de las Cañas, como bien fue llamado por las conquistas a favor del sector, también luchó contra el del desalojo del campesinado, la discriminación racial y la explotación. El Diferencial Azucarero, la Caja de Retiro y la Cláusula de Garantía, fueron reformas logradas gracias a él , en beneficio de la economía y del ingreso de los obreros. Como máximo dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros favoreció el pago de horas extra, la elevación del salario y la conquista del retiro, entre otras medidas de índole social. La pecuaria situación de la numerosa familia, integrada por otros nueve hermanos y una hermana no le permitió cursar estudios más allá del cuarto grado y si conocer desde muy joven el rigor del trabajo. Con 14 años comienza como machetero en el central Nazábal , desde los 18 se incorpora a las luchas sindicales y en 1931 ingresa al primer Partido Comunista de Cuba. Por su rebeldía ante la injusticia, la relación estrecha con el proletariado, la posición revolucionaria, sencillez y lealtad, supo ganarse el cariño y respeto del pueblo. El 22 de enero de 1948, los cubanos sintieron el dolor de su ausencia. El Imperialismo y sus agentes en Cuba eliminaron una vida en esplendor, pero nunca la vigencia de sus ideas que son alma y vida de esta nación.r humilde y límpido como su alma nació Jesús Menéndez Larrondo, una vida dedicada a defender los intereses de la clase obrera. Para quien las canciones de cunas fueron tonadas mambisas y los cuentos infantiles, relatos de la tradición rebelde de la familia, no era extraño crecer con el afán por lo justo y racional. El 14 de diciembre de 1911, cuando una vivienda de la antigua provincia de Las Villas , de frías tablas de palma y techo de guano ,cobijaba al recién nacido, solo se conocían necesidades, hambre y miseria. Para campesinos, negros y pobres la esperanza quedaba sólo en el anhelo. Y ni hablar de líder, ejemplo, vigencia. El tiempo pasó y como descendiente de mambises, hizo honor a la estirpe al empinarse como guía de los trabajadores azucareros e influir en el movimiento obrero cubano. El General de las Cañas, como bien fue llamado por las conquistas a favor del sector, también luchó contra el del desalojo del campesinado, la discriminación racial y la explotación. El Diferencial Azucarero, la Caja de Retiro y la Cláusula de Garantía, fueron reformas logradas gracias a él , en beneficio de la economía y del ingreso de los obreros. Como máximo dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros favoreció el pago de horas extra, la elevación del salario y la conquista del retiro, entre otras medidas de índole social. La pecuaria situación de la numerosa familia, integrada por otros nueve hermanos y una hermana no le permitió cursar estudios más allá del cuarto grado y si conocer desde muy joven el rigor del trabajo. Con 14 años comienza como machetero en el central Nazábal , desde los 18 se incorpora a las luchas sindicales y en 1931 ingresa al primer Partido Comunista de Cuba. Por su rebeldía ante la injusticia, la relación estrecha con el proletariado, la posición revolucionaria, sencillez y lealtad, supo ganarse el cariño y respeto del pueblo. El 22 de enero d