lunes, 28 de octubre de 2013

Ofrenda multicolor a Camilo.




 
Cada 28 de octubre , de una manera muy sentida, Cuba rinde homenaje ,a lo largo de todo el país ,al legendario jefe guerrillero Camilo Cienfuegos Gorriarán.

Ese día de 1959  el querido combatiente se perdió en el mar, la avioneta en que viajaba de Camagüey a La Habana  se extravió a causa del mal tiempo  y desapareció sin dejar rastro.

Como muestra de que ese buen hombre vive eternamente en el corazón de su pueblo, en esta fecha, los cubanos, principalmente los niños, lanzan una flor al mar o también a ríos, presas, arroyos y lagunas, en simbólico gesto de cariño.

El tributo  para quien sumaba amigos con facilidad, por su carácter jovial y cualidades extraordinarias, no es casual.
Es ofrenda de amor al  revolucionario  de franca sonrisa que  pronto alcanzó el mérito de ser una de las figuras emblemáticas de la Revolución Cubana.

Corta pero fecunda vida

Camilo Cienfuegos nace en la barriada capitalina de Lawton, el 6 de febrero de 1932, de familia humilde. Quizás por ello comprendió    que el entorno social de su Patria requería acciones para salir de la explotación en que vivía.


A ese objetivo dedicó  sus  mayores esfuerzos. Entre las más interesantes vivencias figuran las de  ser Expedicionario del Yate Granma, fundador del Ejército Rebelde y uno de los jefes principales  durante la Guerra de Liberación Nacional  contra la dictadura de Batista.

Por esa  condición de ser el primero, mereció que  lo llamaron el Señor de la Vanguardia.

Con  valor y audacia cumplió importantes misiones en el desarrollo de la guerra. En 1958 fue ascendido al grado de Comandante, el más alto de la guerrilla.

Junto al comandante Ernesto Che Guevara, protagonizó la Invasión de Oriente a Occidente y la campaña en la antigua provincia de Las Villas, donde   espontáneamente le otorgaron el  título de Héroe de Yaguajay.


Luego del triunfo de la Revolución  en  1959, durante los pocos meses que vivió ,desempeñó significativas responsabilidades.

A 54 años de su desaparición física , Camilo  nos sigue acompañando con la sonrisa  sincera,  la firmeza para continuar su obra,  el valor para defenderla y   la convicción de que seguirá viviendo en el pueblo, porque en él se sembró para siempre.


domingo, 20 de octubre de 2013

Cultura¨luz de los pueblos.

La cultura, es indispensable a los pueblos,  alma de la nación y fertilidad de sus hijos.

Conscientes de esta profunda significación, cobran siempre plena vigencia las palabras de líder Fidel Castro “la cultura es lo primero que hay que salvar”.

Por ese motivo en la provincia de Pinar del Río, se fomentan  vías y proyectos que enriquecen la recreación, espiritualidad  y  el acervo cultural de los ciudadanos.

Este occidental territorio dejó de ser el  lugar olvidado de antes del triunfo de la Revolución, ahora  se empeña en esparcir  conocimiento hasta los rincones más apartados.

Nos enorgullece ser fuente de manifestaciones como la literatura, el ballet y las artes plásticas., esta última la que más ha aportado a cultura cubana.

Mención obligada merece el insigne paisajista de la provincia Tiburcio Lorenzo, cuya obra fue reconocida  por su calidad y la manera tan exquisita de mostrar los campos cubanos.

Otros siguieron la tradición  de ese grande del lienzo y el pincel , entre ellos Pedro Pablo Oliva, Juan Suárez Blanco, Humberto Hernández (El Negro), Ulises Bretaña y Mario García Portela, por solo mencionar algunos.

El universo de la cultura es muy amplio, en él no podemos soslayar la lectura como fuente esencial de conocimiento, placer y luz.

Escritores  pinareños como Nercys Felipe y Rodolfo Duarte prestigian la Literatura Cubana,  por la calidad de su obra.

Y qué decir de la danza, cuya pródiga cuna es el municipio de Mantua, con más de una veintena de integrantes en algún tipo de compañía danzaría.

Pero cultura no es solo música, lectura, danza, pintura y teatro, es  mucho más, es también cómo hablamos, nos vestimos, comemos, cómo vivimos , es  la identificación de nuestras raíces: Escudo y espada de la nación.





martes, 15 de octubre de 2013

Tras las puertas de un congreso.

Luego del Octavo Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución  hay para  los pinareños nuevos compromisos.
  
El reconocimiento de la provincia de Pinar del Río como vanguardia nacional en la labor de la organización, colmó de alegría a sus integrantes que  tienen como reto  asumir y  solucionar  disímiles problemas.

Lo hacen con la convicción de que hasta lo más difícil se logra  cuando se trabaja  sin tregua y con amor, potencialidades que acompañan a los comités desde su nacimiento  en  defensa de la Revolución.

Juventud divino tesoro 

Los tiempos cambian, los CDR también. Cuánta frescura, iniciativas y dinamismo  le pueden impregnar los jóvenes a la actualización  que requiere  la mayor organización de masas del país,  aglutinadora de   más de 8 millones de cubanos.

Por esa razón, el Congreso pensó en la juventud de  una manera especial .Se trata de rejuvenecer la organización, no solo atendiendo a la edad de los miembros, sino a un contenido a tono con las exigencias actuales.

Resulta alentador que  del total de 753567 dirigentes de base en el país  290590 son jóvenes.

Igualmente fue
bien acogida  la creación de la Secretaría de Deporte, Cultura y Recreación, atendida por jóvenes, fundamentalmente. Una vía que los atrae  al accionar cederista.

Sin embargo, la participación de  esa  lozana  fuerza no concierne solamente al esparcimiento.

Ella constituye el relevo. Su integración y  el desarrollo de  ideas y tareas con un carácter dinámico y atractivo es esencial  cuando  hablamos de  continuidad, futuro y de los cambios que vive el país.

La pujanza de los años mozos es  propicia para abrazar proyectos que beneficien a la comunidad  e imprescindible  en la batalla contra el delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales.

De significado altruista son su participación en la  vigilancia revolucionaria, en las donaciones de sangre, la recogida de materias primas  y en la higienización del entorno .

Tocarles el corazón: A eso llamó el Congreso.