No hay inspiración mayor para vivir, pensar, obrar, y escribir que el recuerdo perenne del héroe, el hombre de estirpe patriota que encendió fuego en el corazón de todos los cubanos: Ese es nuestro José Martí.
Tenerlo en nosotros es el principal homenaje en el aniversario 160 de su natalicio.
Cada enero nos convoca a evocar al Héroe Nacional de Cuba, el autor intelectual del asalto al cuartel Moncada y apóstol de la independencia: el más grande de todos los cubanos.
Una fecha no abarca todo el respeto que le profesamos al creador del Partido Revolucionario Cubano, quien puso en alto el digno pensamiento de Morir por la Patria es Vivir .
Por esa razón Martí está en nuestro bregar diario, en los que son cultos para ser libres , en los que enfrentan el mismo enemigo contra el que él luchó, en los que construyen, aman y sueñan con un mundo mejor…
Porque como bien sentenció:”Se desaparecer, pero no desaparecería mi pensamiento”. Cuanta razón tuvo.
Se levantó a combatir el 26 de julio de 1953, como autor intelectual del asalto al cuartel Moncada y desde entonces sus ideas siguen guiando el proceso de la Revolución cubana.
Así lo ratifica el fervor que acompañó el recorrido este enero de la Llama Martiana a lo largo del país, que culmina hoy con el inicio de la Marcha de las Antorchas: una acción que junta corazones y reafirma compromisos.
Muy cerca están las elecciones generales de diputados al parlamento y delegados a las asambleas provinciales. Ese día, 3 de febrero, otra vez, sentiremos al Maestro llamándonos al voto por la invencible fuerza de la unión.
La misma con que hoy el país enfrenta el bloqueo genocida, reclama la liberación de los cinco héroes prisioneros del imperio, asume la actualización del modelo económico cubano y continúa perfeccionando el Socialismo, todo bajo la égida martiana.
En hora del recuento, y de la marcha unida, recurrir a él es lección para un pueblo que enfrenta el mayor desafío de la historia: la política agresiva del imperialismo norteamericano para tratar de derrocar a la Revolución .
Martí quiso echar su suerte con los pobres de la tierra y cayó de cara al sol. Cada vez que la patria se ve amenazada miramos ese sol que aviva las batallas del presente e ilumina la isla. Sobre ella tiene su mirada fija. El vive.
domingo, 27 de enero de 2013
lunes, 21 de enero de 2013
El voto por la invencible fuerza de la unión.
Un deber patriótico y revolucionario nos convoca a las urnas el 3 de febrero próximo.
Ese día los cubanos tendremos el alto honor de ejercer el voto libre, directo y secreto para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular y a los delegados a las Asamblea s Provinciales .
Lo haremos convencidos de que todos poseen suficientes méritos, inteligencia, virtudes morales, políticas y voluntad para mejorar los caminos de la nación.
No hay en ellos asomo de arrogancia, privilegio, ni interés personal, como no sea el de servir al pueblo del cual surgieron, y al cual dignamente representarán.
Son hombres y mujeres sencillos, resueltos a asumir con decoro y entusiasmo tan alta responsabilidad ,que significa defender el presente y el futuro.
Proceden de todos los sectores de la sociedad. Los hay obreros, campesinos, artistas, maestros, científicos, jubilados, escritores, combatientes: todos hijos imprescindibles de la patria.
Dentro de ellos la representación femenina es estimable. En Pinar del Río hay 32 candidatos a diputados a la Asamblea Nacional y 75 a la Asamblea Provincial, de estos últimos 35 son mujeres, para el 46,6 por ciento, una fuerza ineludible de la sociedad.
Genuina lección de democracia.
Por estos días y hasta el 31 de enero, transcurren visitas de los candidatos a diputados y a delegados a sitios de interés socio económico y comunidades del territorio pinareño , momento muy importante para que los electores conozcan mejor e intercambien con los postulados.
En todos los sitios reciben muestras de respaldo a ellos y a un sistema electoral único, que le concede al pueblo el principal protagonismo.
Como ningún detalle, por mínimo que parezca, puede quedar a la suerte, el 27 de enero tendrá lugar la Prueba Dinámica, un ensayo de lo que ocurrirá el domingo siguiente en las elecciones generales.
Próximos a celebrar el aniversario 160 del natalicio de nuestro apóstol José Martí, la mejor manera de honrarlo es con nuestro voto como deber y derecho por la invencible fuerza de la unión.
domingo, 13 de enero de 2013
4,6 de mortalidad infantil: Otro esfuerzo común por una niñez sana.
La realidad de que nuestro país cerró el 2012 con una tasa de mortalidad infantil de 4,6 por cada mil nacidos vivos, la más baja del continente americano, nos hace ratificar el orgulloso por las conquistas alcanzadas.
Lejos están estos números de ser cifras frías. Detrás de ellas hay mucha calidez y representan bienestar y satisfacción en las familias cubanas.
No es casual ni obra de milagro que durante cinco años consecutivos este indicador se mantenga por debajo de cinco en un país pequeño, pobre y además bloqueado por una potencia, donde paradójicamente millones de niños carecen de cobertura sanitaria.
Para regocijo de todos, priman como aspectos inobjetables en el éxito, la calidad, nivel científico y consagración del personal médico y para médico, el esfuerzo de directivos y la voluntad y decisión del Gobierno de mantener un sistema sanitario gratuito para toda la población.
Igualmente reconocidos son el desvelo de los trabajadores del sector, la labor de los centros asistenciales e instituciones de atención primaria y organizaciones de la sociedad, donde la vida es el primero de los derechos humanos.
Ello reafirma que el resultado no es un hecho aislado, en él están implícitos también, además del compromiso del Estado, la participación comunitaria , los conocimientos adquiridos por la población, las campañas de promoción y prevención y el amplio programa de vacunación que abarca a todos los niños.
El privilegio que merecen
Aunque para nosotros resulta cotidiano, la prioridad que tienen las gestantes en nuestra sociedad es excepcional, y se sustenta en estrategias de carácter humano y justeza social para proteger a la madre y al niño.
Desde las primeras semanas las embarazadas reciben una rigurosa atención y seguimiento mediante las consultas prenatal.Las que presentan algún problema tienen a su alcance los hogares maternos donde sin costo alguno se les brinda apoyo nutricional y un programa de educación para la salud.
A todas se les realizan exámenes de diagnóstico para evitar enfermedades graves en los futuros hijos o detectar malformaciones congénitas, lo que constituye tranquilidad para madres y padres.
Es imposible en poco espacio detallar cuanto amor, arrojo y recursos dedica la sociedad cubana a la salud , el bienestar y la sonrisa de un infante:Otro esfuerzo común por una niñez sana.
Lejos están estos números de ser cifras frías. Detrás de ellas hay mucha calidez y representan bienestar y satisfacción en las familias cubanas.
No es casual ni obra de milagro que durante cinco años consecutivos este indicador se mantenga por debajo de cinco en un país pequeño, pobre y además bloqueado por una potencia, donde paradójicamente millones de niños carecen de cobertura sanitaria.
Para regocijo de todos, priman como aspectos inobjetables en el éxito, la calidad, nivel científico y consagración del personal médico y para médico, el esfuerzo de directivos y la voluntad y decisión del Gobierno de mantener un sistema sanitario gratuito para toda la población.
Igualmente reconocidos son el desvelo de los trabajadores del sector, la labor de los centros asistenciales e instituciones de atención primaria y organizaciones de la sociedad, donde la vida es el primero de los derechos humanos.
Ello reafirma que el resultado no es un hecho aislado, en él están implícitos también, además del compromiso del Estado, la participación comunitaria , los conocimientos adquiridos por la población, las campañas de promoción y prevención y el amplio programa de vacunación que abarca a todos los niños.
El privilegio que merecen
Aunque para nosotros resulta cotidiano, la prioridad que tienen las gestantes en nuestra sociedad es excepcional, y se sustenta en estrategias de carácter humano y justeza social para proteger a la madre y al niño.
Desde las primeras semanas las embarazadas reciben una rigurosa atención y seguimiento mediante las consultas prenatal.Las que presentan algún problema tienen a su alcance los hogares maternos donde sin costo alguno se les brinda apoyo nutricional y un programa de educación para la salud.
A todas se les realizan exámenes de diagnóstico para evitar enfermedades graves en los futuros hijos o detectar malformaciones congénitas, lo que constituye tranquilidad para madres y padres.
Es imposible en poco espacio detallar cuanto amor, arrojo y recursos dedica la sociedad cubana a la salud , el bienestar y la sonrisa de un infante:Otro esfuerzo común por una niñez sana.
martes, 1 de enero de 2013
Martes, 01 de Enero de 2013
Por Lázaro Fariñas
Ha comenzado un nuevo año, dejando para el recuerdo el que acaba de terminar. En realidad, nada extraordinario pasa cuando dejamos atrás el 31 de diciembre y comienza el primero de enero, a no ser que, obra del destino, la casualidad o como le quieran llamar, suceda algo que pueda darle realce a ese cambio de día.
En el 45 AC, Julio Cesar establece en el Imperio Romano el calendario juliano, celebrándose, por primera vez, el día de Año Nuevo. Al pasar los años, sucedieron hechos importantes en esa fecha y vale la pena recordar algunos de ellos: En 1502, el navegante italiano, Américo Vespucio, descubrió la Bahía de Rio de Janeiro; En 1801 entra en vigor la unión entre Inglaterra e Irlanda; En 1804 el General Jean Jacques Dessalines, antiguo esclavo, proclama la independencia de Haití; En 1863 entra en vigor el Acta de Emancipación de los esclavos en los Estados Unidos; En el 2002 comienza el Euro como la moneda oficial de 12 países europeos.
Esos son algunos de los hechos históricos que sucedieron en esa fecha a través de la historia del mundo occidental, pero para nosotros los cubanos, el primero de enero de 1959 ha sido el más importante de la historia de nuestra Patria.
Cuba amaneció ese día celebrando que la dictadura del General Fulgencio Batista había sido derrotada por la Revolución, acto este que cambio para siempre los destinos de nuestro país. Los esbirros asesinos del dictador criollo buscaban aquel día la mejor forma de escapar de la furia del pueblo cubano que los perseguía por doquier.
Quién iba a pensar en aquella fecha que 54 años después la Revolución, contra viento y marea, iba a continuar en el poder. Desde el mismo principio se afirmaba que los Estados Unidos no iba a aceptar una verdadera revolución en América Latina y menos a solo 90 millas de sus costas, menos aun si ese país era considerado por el gobierno norteamericano casi como su propio territorio.
En aquellos momentos era un tanto iluso pensar que se iba a poder hacer leyes revolucionarias profundas en favor de los más desposeídos. No había que dudarlo, así sucedió. El gobierno revolucionario triunfador fue embestido, casi inmediatamente después de su triunfo, por una serie de hechos violentos por parte de los Estados Unidos que, exceptuando una intervención directa de los soldados estadounidenses, utilizaron todo lo que estaba a su alcance para descarrilar aquella revolución, incluyendo actos de sabotaje, envío de explosivos y armas, infiltración de comandos, financiamiento, invasión de pesos falsos, creación de frentes guerrilleros, atentados, bombardeos, y hasta la organización, entrenamiento y desembarco de una fuerza militar que fue derrotada en menos de 72 horas, además, implantaron una política de embargo y bloqueo que aún dura hasta el día de hoy.
Creo que en 1959, ni los líderes de la Revolución podían imaginarse que, 54 años más tarde, seguirían siendo sus dirigentes. Es más, creo que ninguno de ellos se lo debe haber preguntado. Creo, también, que para todo hay respuesta y para que esto haya sucedido, la única respuesta es el indiscutible y carismático liderazgo de Fidel Castro.
Fidel es una de esas personas que se dan raramente en los pueblos. Es de esos líderes que logran penetrar las entrañas de los países donde nacen y sumergirse en ellas. Definitivamente, no veo cómo iba a ser posible que la Revolución Cubana hubiera podido sobrevivir si no hubiese existido un líder como Fidel Castro. Cualquiera de los países de América Latina hubiera sucumbido, si los Estados Unidos se hubiera desmoronado, como sucedió con el bloque Soviético. La economía cubana estaba casi totalmente interrelacionada con dicho bloque y al desmoronarse este, Cuba cayó en el abismo del Periodo Especial. En realidad, y hay que ser serio en la respuesta, ¿cuántos líderes en el mundo hubiesen tenido la capacidad, la persistencia y la tenacidad para haber sacado a su país de ese verdadero atolladero?
Fidel Castro sacó a Cuba, no solamente de aquella desolación, sino que salvó la soberanía nacional del desastre que hubiese sido su pérdida. Se puede ser fidelista o anti fidelista, estar de acuerdo con sus ideas o no, lo que no se puede hacer es ignorar o despreciar la calidad y condiciones de líder que tiene Fidel.
Así es que, en los Años Nuevos, han ocurrido hechos históricos transcendentales. Para los cubanos, aquel primero de enero de 1959 nos trajo el mayor de nuestra historia: el triunfo de la Revolución Cubana y con ella una profunda transformación de nuestra sociedad.
*Lázaro Fariñas periodista cubano residente en EE.UU.
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