jueves, 12 de septiembre de 2013

Editorial:Un lazo amarillo cerca del corazón.

Cuenta la Historia que las esposas y madres norteamericanas ataban lazos amarillos en el pelo, para establecer un puente espiritual por el regreso de sus seres queridos al hogar y combatían en las Guerras de Independencia y de Secesión, entre el Norte y el Sur.


Irvin y Russell, después de cumplir una sentencia de tres años, solicitaron atar la cinta amarilla alrededor del viejo roble, en señal de amor, pero este doce de septiembre para nuestros Cinco Héroes, suman 15 años de injusto encierro, en cárceles de los Estados Unidos.

Por ello los cubanos ya llevamos sobre el pecho y cerca del corazón el lazo amarillo solicitando la definitiva liberación de nuestros compatriotas, víctimas de un juicio viciado por mezquinos intereses políticos, cuando en realidad ellos luchaban contra el terrorismo.

Arribamos a este aniversario del arresto de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, después de tres lustros de torturas, vejaciones y medidas sin sentido para intentar doblegar la voluntad y gallardía de los que, realmente, desempeñaban la misión desde dentro de las filas enemigas, para saber cuándo, dónde y cómo se asestarían actos terroristas contra la patria.

Primero nacerían rosas en la mar para lograr la cordura del que ostenta el Premio Nobel de la Paz, pero tenemos a la esperanza al lado nuestro y acudimos a llevar este lazo de color amarillo, puro y brillante, llamado de atención desde la humildad: solicitar el cese de tan vergonzosa prisión.

Recuerden que en la heráldica medieval el amarillo significaba honor y lealtad, pues Obama posee aún la posibilidad real de reivindicarse ante los países, con sólo firmar el decreto para, a fin de cuentas, los Cinco Héroes regresen a casa, donde los espera el amor de padre, madre, esposa e hijos.

El pueblo trabajador e inteligente de la poderosa nación, ya conoce de esta campaña colectiva, signada por la maravilla de la luz del sol que provoca alegrías a las familias, sobre todo de aquellos ausentes presos por una Justicia, con la venda sobre los ojos y no se le permiti ver la verdad.

Este lazo amarillo de solidaridad por los Cinco Héroes, hace posible que los cubanos viajemos por encima de la mar, valles y montañas con el propósito de pedir la libertad; que termine la indiferencia y además llegue el final de la injusticia. ASÍ PENSAMOS. (Radio Ciudad del Mar)








No hay comentarios:

Publicar un comentario