A 83 años del natalicio de Vilma Espín Guillois, recordarla
con el mismo amor reafirma
el calificativo de inolvidable que dejó en el pueblo de Cuba.
Su fecunda vida constituye ejemplo permanente para las presentes
y futuras generaciones. A lla se honra
con el compromiso de continuar la obra
revolucionaria a la cual se dedicó en cuerpo y alma.
Vilma conjugaba cualidades de mujer
excepcional. Es guía en la defensa de causas justas.
Agradecidas
estamos las cubanas por las enseñanzas de esta heroína de la clandestina, combatiente del Ejército Rebelde
y presidenta fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas, organización que
más ha contribuido a los derechos plenos de las féminas.
Siempre presente.
En cada federada, sea
trabajadora, estudiante o ama de casa está Vilma con su dulce voz y eterna
sonrisa llamando a perfeccionar
el bregar diario.
Nacida el 7 de
abril de 1930,en Santiago de Cuba , Espín Guillois hizo de su
vida una fértil obra de bien.
Como ejemplos
cuentan las madres beneficiadas con la creación de los círculos infantiles, la
mujer campesina que pudo incorpore a la escuela de corte y costura en la
capital y la doméstica que pasó a
realizar otros trabajos.
La participación
en otras acciones sociales como la erradicación de la prostitución y el rescate de miles de niños que vivían en las calles, reflejan la grandeza de una cubana extraordinaria.
Vilma vive. Vibra en los niños, jóvenes o adultos que ponen cada
día la justicia tan alta como las palmas.
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